No ha llovido desde entonces…

He pasado de post anual a post cuatrienal… hoy sentada en mi mesa de oficina, en mi despacho, me he acordado de ese viejo blog que yo solía escribir cuando me sentía con tanto que decir y con pocos a los que me apeteciera abrirme… cuando el teclado del ordenador se convertía a cada rato en la vía de escape de mis pensamientos y la creatividad estaba bastante más presente en mi… ¡No ha llovido desde entonces!
He podido leer los dos últimos post y he viajado al pasado… ya no siento esa nostalgia por el pasado sino alegría. Me ha hecho mucha ilusión releer pensamientos y sentimientos pasados y sobre todo compararlos con los actuales. Comparo mi yo de ahora y mi yo de entonces y salvo la sensibilidad extrema que no he conseguido controlar aun poco queda en el 2011 de la persona que era en el 2007. Mi día a día es diferente, la compañía es en gran parte diferente y el entorno es muy diferente, y más lo va a ser.
Una de las cosas que más me ha llamado la atención es que no escribiera nada en el año que pasé fuera, ni de mi experiencia en Santa Bárbara ni de la de Leicester, Inglaterra. Tal y como predecía antes de irme ese año me sirvió mucho a nivel personal… al estar en otro país con otra cultura y otra gente es sorprendente lo abierta que se vuelve tu mente, te ves a ti misma disfrutando mucho más de todo… desde andar por la calle a ir a hacer la compra o cruzar unas palabras con un desconocido, fue un año maravilloso incluso considerando los momentos malos ya que gracias a ellos pude dar a los buenos el verdadero valor que tenían.
Hoy puedo decir que soy feliz, hace algo más de un año y medio se cruzó en mi camino una persona que creo siempre me estuvo esperando, aunque ninguno de los dos lo supiera… es de esas personas que sabes que están hechas para ti… con las que desde el principio te entiendes a la perfección y a medida que lo vas conociendo va ganando más peso la idea de que estás yendo por el camino adecuado… Hace algo más de un año y medio cambió mi vida, empecé a trabajar en una gran empresa con un gran futuro, viajé a China por primera vez y tuve la oportunidad de conocer una familia extraordinaria que sin saberlo acabaría siendo de algún modo también la mía… gracias a haber aprendido inglés en mi año fuera pude cubrir el puesto que necesitaban en la empresa y gracias a ello pude conocer a Fer, el que hoy es mi alegría… todo pasa por algo en esta vida, cada vez estoy más segura de esto. No todo ha sido un camino de rosas, pero esto era de esperar. El que diga que no discute miente, el que diga que no hay roces, diferencia de opiniones o divergencia en las prioridades también miente. Lo que he aprendido en estos cuatro años es que por lo general tendemos a buscar un ideal que es imposible de alcanzar, tanto desde el punto de vista personal como en el trabajo… en realidad en todo… y si tenemos la vista en un horizonte más lejano nos perdemos el camino que recorremos al tratar de alcanzarlo, nos perdemos el hoy y el ahora. Y es algo que merece la pena disfrutar, abrir la mente y ser conscientes de que cada día es especial y que cada día cuenta. Siempre nos pueden dar más, la gente siempre podrían ser más detallista, más cariñosa, más amable… pero si siempre esperamos que actúen del modo que a nosotros nos gustaría nuestra vida siempre va a ser una gran decepción… siempre vamos a esperar cosas que posiblemente no lleguen en vez de sacar el mayor partido a las que tenemos. Últimamente estoy viendo todo con otra perspectiva. Estoy contenta porque esto no ha sido siempre así en los últimos meses y echando la vista atrás me doy cuenta de que podía haber evitado algunas cosas y haber propiciado otras, pero bueno, dicen que nunca es tarde si la dicha es buena…
He tomado consciencia de la importancia de el poder de mi mente y de que yo soy la dueña de mi persona. Todo nos afecta del modo que nosotros permitimos que lo haga ya que toda situación tiene dos caras, la positiva y la negativa y hasta de las desgracias se puede sacar el lado positivo si uno quiere. Es importantísimo tomar un poco de perspectiva a la hora de analizar las cosas, y mucho más importante ponerte en el lugar del otro, hacer todo con pasión y energía y tener un propósito por el cual hacer las cosas, sino el día a día carece de todo sentido. Por suerte yo tengo un proyecto de futuro, si las cosas no cambian en unos meses mi vida va a dar un cambio muy grande, por primera vez (y espero que última) voy a salir del hogar donde me han criado para empezar a tomar las riendas de mi vida en todos los sentidos y para poder hacerlo es importantísimo tener un trabajo y unas responsabilidades que hacen que todo fluya. Gracias a ser consciente de mi objetivo todo lo que hago en el día a día tiene sentido… me levanto con una sonrisa y tengo ganas de trabajar, ilusión por que las cosas vayan mejor y aunque estoy cansada físicamente no permito que me afecte a la persona, o por lo menos lo intento. Porque la intención es el principio de todo.
"Vemos el mundo no como es, sino como somos"




